A lo largo de 2024 han sido numerosas las demandas que han recaído sobre el Ministerio del Interior
Cada año por estas fechas es habitual hacer balance de lo que ha sido el año. Y cuando miramos el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska a fin de año, parece imposible que ese balance pueda empeorar. Sin embargo, empeora.
Este 2024 se inició con una tragedia que se podía haber evitado: el asesinato de dos guardias civiles en la localidad gaditana de Barbate al ser arrollados por una narcolancha. Este suceso evidenció la precariedad en la que trabajan los agentes de una de las zonas que más problemas tienen en la Península.
Frente profesional
El Campo de Gibraltar es la puerta de entrada de gran parte del hachís que llega a Europa, a lo que se suma la inseguridad de una zona, la del Campo de Gibraltar, que tiene los niveles más altos de conflictividad social.
Y, sin embargo, aquel fatídico 9 de febrero, los agentes de la Guardia Civil no tenían las embarcaciones necesarias para poder contrarrestar la labor de los narcotraficantes. De ahí que no sea extraño que la viuda de uno de los agentes asesinados en aquel suceso se negara a que Marlaska colocara la medalla al Mérito que se concedió al agente.
El suceso de Barbate evidenció también algo que los guardias civiles y policías vienen reclamando desde hace años, que sean reconocidos como profesión de riesgo; una condición que tienen incluso los cantantes, pero que a los policías y guardias civiles se les niega. Incluso ahora que la propuesta está en el Congreso, la medida se encuentra totalmente paralizada.
Y razón no les falta a policías y guardias civiles. Según los datos del propio Ministerio del Interior, cada día 46 agentes son agredidos. Y así un día tras otro, y otro, y otro…
Tampoco los ciudadanos han visto con buenos ojos las decisiones adoptadas por el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Pero si algo ha marcado el año no solo en el Ministerio del Interior, sino en toda España ha sido la dana que el pasado 29 de octubre arrasó más de 70 localidades de Valencia y causó 230 víctimas mortales.
Hasta en esta situación el Ministerio del Interior se vio implicada en la polémica, ya que fueron muchos los agentes de Policía y Guardia Civil que pidieron poder ir a ayudar a los damnificados y sus superiores no les dejaron.
Frente ciudadano
Los que peor parados han salido, las víctimas del terrorismo, que veían cómo, una vez que en 2023 todos los presos etarras habían sido acercados a las cárceles vascas, estos comenzaban a salir de las prisiones y, además, el Gobierno de Sánchez se lo ponían en bandeja. El 15 de octubre el Congreso de los Diputados aprobaba que a los asesinos de ETA se les descontase de la condena en España los años pasados en las cárceles francesas por otros delitos.
Pero también los ciudadanos de a pie saldrán perjudicados de la reforma que derogará la Ley de Seguridad Ciudadana y que el Gobierno entregó a Bildu. En este caso, los policías salen más desprotegidos al quitarles la autoridad e impedir que puedan usar material antidisturbios como las pelotas de goma.
Pero los ciudadanos también se sentirán más inseguros, puesto que la derogación da pie a que se produzcan más actos violentos, tanto en manifestaciones como en el día a día.
Frente judicial
Pero si un frente le ha dado especialmente trabajo al ministro del Interior, ha sido el frente judicial. Las notificaciones judiciales han entrado en masa en el Ministerio, casi tanto como los inmigrantes, que un año más han batido récord los llegados en cayucos, sobre todo a las Islas Canarias.
El empeño de Marlaska en impedir el ascenso merecido del coronel Pérez de los Cobos por no darle una información que no podía darle, se ha traducido en la anulación de cinco ascensos al generalato y la vuelta de Pérez de los Cobos a su puesto hasta que se jubiló el pasado 13 de diciembre.
Y también los casos de corrupción que han afectado al Gobierno han salpicado al Ministerio del Interior. El más escandaloso, tal vez, el del polémico
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https://www.eldebate.com/espana/20250102/annus-horribilis-marlaska-han-tenido-soportar-policias-guardias-civiles_255277.html
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