El Instituto Armado comenzó a ser conocido como Benemérita el 4 de octubre de 1929, casi 85 años después de su fundación.
Silvia Montes
Este miércoles, 4 de octubre, se cumplen 94 años desde que la Guardia Civil comenzó a ser conocida como Benemérita, un sobrenombre que caló hondo y que sigue siendo ampliamente popular en la actualidad. No obstante, lo que muchos desconocen es el origen de esta denominación.
El término de Benemérita procede del latín, de la palabra benemeritus, frecuentemente escrita bene meritus y que literalmente significa "que lo ha merecido", por lo que se entiende digno de una alabanza o de un galardón. La Guardia Civil adquirió el título de Benemérita al serle concedida, tal día como hoy en 1929, la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia, con distintivo negro y blanco, el cual reconocía las actuaciones que implicaban riesgo personal.
La Orden Civil de Beneficencia era una distinción civil española que se creó en 1856, durante el reinado de Isabel II. Hasta 1929, había otorgado 438 cruces a guardias civiles individuales y ese año le concedió a la Guardia Civil en su conjunto la Gran Cruz por Real Decreto, del 4 de octubre de 1929, en reconocimiento a "los innumerables actos de servicio abnegados, humanitarios y heroicos que los individuos pertenecientes al mismo han realizado con motivo de incendios, inundaciones y salvamentos de náufragos" desde la fundación del Instituto Armado hacía casi 85 años, desde mayo de 1844.
Esta distinción de la Orden Civil de Beneficencia también fue otorgada a otras personas e instituciones, pero la Guardia Civil es la única a la que se le atribuye la denominación de Benemérita.
La Guardia Civil pone en valor su espíritu benemérito
La Guardia Civil ha recordado esta efeméride en su página web, donde ha publicado una entrada en la que rememora la concesión de la Gran Cruz de la Orden Civil de la Beneficencia y subraya que el carácter benemérito o benefactor "forma parte de su forma parte de su naturaleza desde su creación y ha sido una constante a lo largo del tiempo con numerosas conductas reconocidas a miembros del Cuerpo a título personal".
"La lealtad, el sacrificio, la austeridad, la disciplina, la abnegación y el espíritu benemérito son los principios clave que guían las actuaciones de los hombres y mujeres guardias civiles, y el férreo cumplimiento de estos compromisos ha permitido al Cuerpo garantizar la seguridad de la ciudadanía hasta nuestros días.
"En la actualidad, ese espíritu benemérito se mantiene vigente de manera expresa en el Código de
leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario