El agente, de unos 35 años y del cuartel de Burriana, se golpeó la cabeza en la calzada tras ser arrollado por un vehículo junto al centro comercial Salera
El infortunio se cruzó este viernes en la vocación y el espíritu de colaboración de un Guardia Civil del cuartel de Burriana, que fue fatalmente atropellado en una de las rotondas próximas al centro comercial Salera de Castelló. El agente, fuera de servicio, había salido con otro compañero y las familias de compras por la tarde y, una vez en el recinto, vieron que una de las personas que se encargan de la seguridad salió a la carrera persiguiendo a un grupo de jóvenes que, supuestamente, habían robado en un establecimiento.
El guardia civil, de unos 35 años, ni lo pensó. Rápidamente se unió a ese intento de darles alcance, con tan mala suerte que, ya en el exterior del centro comercial, fue embestido por el coche que conducía una chica (dio negativo en la prueba de alcoholemia). Ella, lógicamente con los nervios de la situación, explicaba que no había tenido margen de maniobra, que le sorprendió a la velocidad que se produjo todo sin que pudiera evitar el atropello. Rápidamente dieron aviso a Policía Local y personal sanitario para atender al hombre herido, que, tras ser estabilizado inicialmente, fue trasladado
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