585 puestos de la Guardia Civil en riesgo de desaparecer en los próximos años.
• La operación se acelera tras la dimisión de María Gámez, que apostó por el valor y la contribución de la Guardia Civil frente al reto demográfico.
El Mando de Operaciones de la Guardia Civil prepara un nuevo marco normativo para realizar un repliegue táctico desde los puestos de seguridad ciudadana desplegados por toda España hacia los puestos principales, situados en localidades más grandes y con más personal, que serán las cabeceras de las nuevas estructuras territoriales; los núcleos operativos.
Evitar la protesta de los municipios afectados
La Guardia Civil se afana en indicar en la exposición de motivos de la orden general que mantiene el despliegue territorial de los puestos. Es evidente que trata de evitar problemas políticos con los municipios, pero la verdad es que con la norma en la mano se liquidan los puestos pequeños en favor de aquellos establecidos en localidades más grandes. Al quedarse sin personal, que pasara a prestar servicio en el núcleo operativo, los puestos pequeños se quedan sin competencias en los municipios a los que deberían atender. Actualmente la Guardia Civil atiende a 6.800 municipios en toda España.
Los núcleos operativos, constituidos por varios puestos bajo el liderazgo del puesto más grande de la zona, toman el relevo y organizarán el servicio del personal de los puestos más modestos, incluidos sus mandos que deberán hacerse cargo de las nuevas funciones que se le asignen en los núcleos operativos, pero manteniendo sus responsabilidades en los puestos de origen. Serán los encargados de mantener la “representación institucional” y suavizar la situación con los alcaldes, para minimizar el impacto negativo de la perdida del servicio de seguridad en los municipios.
La creación de nuevas estructuras territoriales solapándolas con las existentes sin dotarlas de nueva plantilla es un parche que oculta el repliegue a los municipios, pero que no hará sino agravar la situación de la seguridad publica en las áreas con menos densidad de población, que parece que tienen menos derecho a la seguridad que las grandes localidades, ya que la propia norma reconoce que apenas contarán con una patrulla por núcleo operativo y con una oficina de atención al ciudadano, que podrá ser móvil.
585 puestos de la Guardia Civil en territorios con una densidad inferior a 12,5 habitantes por km2 podrían desaparecer en el futuro
Con esta normativa del Mando de Operaciones de la Guardia Civil que se pondrá a la firma de la Directora General próximamente, es cuestión de tiempo la desaparición de la actual estructura territorial de los puestos de la Guardia Civil, establecida en la Orden del Ministerio de la Presidencia de 8 de septiembre de 1998 y la consiguiente pérdida de servicios en el medio rural.
Hasta 585 puestos de la Guardia Civil en áreas de baja población podrían desaparecer en un futuro cercano, cuando esta normativa asiente la nueva estructura territorial de la Guardia Civil, una política de hechos consumados que los municipios no tendrán más remedio que aceptar. En estas áreas, está desplegado el 10% de los efectivos del Cuerpo, 8.000 personas aproximadamente, pero harían falta muchos más para cubrir adecuadamente todo este territorio.
Plan de Acción de Seguridad frente al reto demográfico: “Impulsar una respuesta operativa y de atención a la ciudadanía más cercana”
A la vista de la norma que se prepara desde el Mando de Operaciones, parece que la nueva Directora de la Guardia Civil no comparte el Plan de Acción de Seguridad frente al reto demográfico que su antecesora María Gámez, presentó el pasado 3 de marzo en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), entre cuyos ejes destacaba “Impulsar una respuesta operativa y de atención a la ciudadanía más cercana”, en el territorio español considerado en riesgo de despoblación. Con la nueva organización del despliegue territorial de la Guardia Civil, el Cuerpo abandona los pequeños municipios y los tiempos de respuesta ante necesidades de seguridad ciudadana crecerán notablemente.
Repliegue por falta de personal
La falta de personal en los puestos de seguridad ciudadana es la excusa que veladamente justifica este repliegue para el finiquito de los puestos. Se culpa al político de no invertir en seguridad en el medio rural al no aumentar plantillas y por no permitir tampoco que se realice una verdadera reorganización territorial del Cuerpo. Con estos condicionantes, la respuesta de la Guardia Civil es un repliegue táctico con apariencia de permanencia, un hibrido que da satisfacción al político pero que perjudica al ciudadano de a pie.
ASESGC denuncia que es la propia Guardia Civil la que contribuye al problema de la falta de personal con la creación desmedida y sin control de unidades funcionales dedicadas a áreas concretas delincuenciales como los delitos informáticos, ROCA o la violencia de género que extrae su personal de los puestos, el elevado número de comisiones de servicio en puestos de trabajo ajenos a la seguridad ciudadana y una oferta de empleo público en la Guardia Civil muy inferior a la de la Policia Nacional han dejado los puestos de la Guardia Civil esquilmados.
Por ejemplo, la última Oferta de Empleo Público 2022 para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contempló 2.456 plazas para la Policia Nacional y 1671 plazas para la Guardia Civil.
Desde la asociación de mandos intermedios de la Guardia Civil pedimos que se reconsidere la normativa y se dote de mayores garantías el servicio de seguridad publica que presta la Guardia Civil en las áreas rurales, ya que todos los españoles tienen el mismo derecho a la seguridad vivan donde vivan.
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