El director del Servei Català del Trànsit, Ramon Lamiel, explica que los Mossos intervinieron para levantar ese control
Un control de la Guardia Civil en la AP-7 complicó la vida a los conductores que volvían a casa después de las vacaciones de Semana Santa. Los agentes del cuerpo policial se instalaron en la autopista a la altura de la Ametlla de Mar por motivos que el Servei Català de Trànsit (SCT) "desconoce". Los Mossos tuvieron que intervenir para levantar el control y facilitar la circulación en plena operación retorno.
En una entrevista en El món en RAC1 este martes, el director del SCT, Ramon Lamiel, ha confirmado que un control de la Guardia Civil "perjudicó" a los conductores que circulaban por la AP-7 en la zona de las Terres de l'Ebre. La autopista está en el punto de mira desde el levantamiento de las barreras de peaje, que le han convertido en un embudo.
El control de la Guardia Civil "se levantó inmediatamente porque los Mossos hicieron su trabajo", ha explicado Lamiel, quien admite que "desconoce" por qué la Guardia Civil decidió organizarlo en una jornada tan sensible para el tráfico como la operación vuelta de Semana Santa.
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