El alto tribunal concluye que no es verosímil que la agresión la hiciera el detenido que se encontraba dentro de su coche y en un evidente estado de embriaguez
Madrid
La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha condenado a tres años de prisión a un guardia civil por una denuncia falsa contra un joven en la feria de Coín. Los hechos ocurrieron en 2015 cuando la víctima estaba dentro de su coche con el motor apagado y en estado de embriaguez. Dos agentes de le benemérita y dos de la policía local le quisieron hacer el control de alcoholemia. El joven se negó y fue detenido. Antes de ponerle los grilletes, uno de los agentes de la guardia civil reventó el cristal trasero del coche con su cabeza, se rasgó el uniforme y dijo "esto me lo has hecho tú". La policía local tramitó el atestado por los delitos de resistencia, desobediencia y atentado contra la autoridad. Ahora el Supremo condena al agente a tres años de cárcel y a los dos municipales a dos años de reclusión por denuncia falsa.
El alto tribunal no se cree la versión de que el joven, en estado de embriaguez, pudiera empotrar la cabeza de un guardia civil "de fuerte complexión y en buena forma física" contra el cristal. Dice la sentencia que "por más explicaciones que se quieran buscar, la versión de los agentes resulta objetivamente increíble, mientras que la dinámica del cabezazo contra la ventanilla es perfectamente congruente, aunque esa conducta autolesiva hubiera sido más esperable del detenido que del agente que le detuvo".
La sala mantiene la absolución del otro agente de la benemérita porque, dice, no firmó el atestado y contó la verdad en su primera comparecencia judicial. Es verdad que no denunció los hechos internamente, pero l
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