La Guardia Civil indemniza a un agente del puesto de Noreña que sufrió lesiones en una intervención

 

El afectado inició la reclamación económica de 20.840 euros después de que el autor de los daños se declarase insolvente

La dirección general de la Guardia Civil ha indemnizado a un agente del puesto de Noreña con 20.840 euros después de que este sufriese lesiones en un forcejeo durante una actuación con un ladrón que, al ser condenado a pagar los daños por el Juzgado de la Penal número 1 de Oviedo, se declaró insolvente. El agente, a través de la Asociación de Profesionales Unión de Guardias Civiles, inició una reclamación por lo sucedido. Según la abogada que ha llevado el caso, Sylvia Garrido, "es una de las primeras, si no la primera vez, que la dirección general de la Guardia Civil atiende una reclamación de este tipo en Asturias sin tener que acudir a juicio".

El agente sufrió las lesiones en 2014, en el marco de una persecución a un vehículo que evitó un control de seguridad ciudadana en Granda (Siero). Tras conseguir interceptar el coche, ya en el concejo de Avilés, el ocupante, que había robado el turismo, forcejeó con los agentes resultando herido un guardia con daños en las rodillas, contusiones en la mano derecha y la luxación de un hombro por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Por ello, los tribunales condenaron al caco por un delito de lesiones, además de robo, conducción temeraria, un delito contra la seguridad vial y de atentado.

Al declararse insolvente, el agente inició la reclamación a la Guardia Civil, que depende del Ministerio de Interior, que ya ha efectuado el ingreso correspondiente al afectado. "En Madrid ya se está haciendo así, sin necesidad de 

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