Jucil ha presentado un recurso contencioso-administrativo en defensa de los derechos de los guardias.
La Guardia Civil se ha cansado del maltrato del Gobierno.
Ha visto en el último mandato con Pedro Sánchez golpes a su cúpula, la expulsión de Navarra, permisibilidad en la invasión de competencias por los Mossos, incumplimientos en las promesas de equiparación salarial, discriminación en la actualización de las pensiones y, para colmo, ampliaciones por decretazo de las jornadas laborales en puestos clave. Y ha empezado ya la batalla legal por este último asunto.
El recurso ya ha sido presentado por la asociación mayoritaria de la Benemérita, JUCIL.
La asociación ya ha presentado el recurso contencioso-administrativo (con solicitud de medidas cautelares) contra la Orden General 15/2022, por la que se modifica la Orden General número 11/2014, de 23 de diciembre, por la que se determinan los regímenes de prestación del servicio, la jornada laboral y el horario de la Guardia Civil", confirman desde JUCIL.
Se trata de una acción más del servicio jurídico de JUCIL "que trabaja para que se haga justicia a través del cumplimiento la ley, siempre remando en beneficio de todos los compañeros y compañeras de la Guardia Civil", señalan desde la asociación.
La medida en concreto que ha llegado ya a los tribunales fue publicada en el Boletín Oficial del cuerpo del día 27 de diciembre de 2022 como Orden General número 15/2022.
Todo un regalo envenenado de Navidades donde se plasma la decisión de Fernando Grande-Marlaska de ampliar las jornadas de los agentes en algunos de los servicios más exigentes.
Y, en especial, en las funciones de mando y en el mar. La orden en cuestión modifica la Orden General número 11/2014 de 23 de diciembre, en la que se determinan los regímenes de prestación del servicio, y la jornada y horario de la Guardia Civil.
El nuevo texto, que ha sido introducido por el antiguo clásico mecanismo del 'ordeno y mando', modifica el artículo 43: el relativo a la jornada de trabajo del personal con funciones de mando. En ese texto se introducen cambios con mayores exigencias para los mandos, y, en especial, se introducido por el antiguo clásico mecanismo del 'ordeno y mando', modifica el artículo 43: el relativo a la jornada de trabajo del personal con funciones de mando. En ese texto se introducen cambios con mayores exigencias para los mandos, y, en especial, se introduce una nueva disposición adicional segunda bis, relativa al personal que presta servicio en buques de altura, y otra nueva disposición adicional segunda ter, que hace lo propio con el personal que presta servicio en patrulleras medias. Y, para todos ellos, el resultado es fácil de resumir: más jornada laboral.
JUCIL recuerda que "ya presentó las oportunas alegaciones al borrador de Orden General, en sentido similar a como lo hicieron el resto de asociaciones profesionales, ante lo que era una propuesta de modificación (materializada ahora como modificación efectiva) claramente perjudicial para los derechos de los guardias civiles afectados, contraria al Ordenamiento jurídico vigente (español y comunitario, en particular la Directiva 2003/88/CE) y que se aparta de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (por ejemplo, asuntos C-344/2019 y C-580/2019), en aspectos como la duración máxima de la jornada diaria/semanal/mensual, el régimen de descansos, las retribuciones e indemnizaciones a percibir, las dificultades para la conciliación laboral-familiar e incluso en materia de prevención de riesgos laborales". Y es que Fernando Grande-Marlaska ya ha dado más muestras de considerar que las jornadas de la Guardia Civil son poco menos que extensibles. Incluso después de permitir invasiones de competencias, como la que están realizando los Mossos en materia de costas y mar.
Y no es, ni mucho menos, el único capítulo de golpes a la Guardia Civil con este Ejecutivo. Pedro Sánchez ha publicitado sin descanso la actualización de las pensiones con la inflación. Pero no ha permitido que la Guardia Civil se beneficie de ello por completo. El Gobierno se niega a cotizar por todo su sueldo y, como consecuencia, la actualización de sus pensiones con la inflación será parcial y claramente por debajo de la del resto de trabajadores españoles. El resultado es que la base de la discriminación en materia de pensiones se mantiene y agrava.
Efectivamente, la equiparación salarial y de cotizaciones ha sido literalmente un engaño. La asociación profesional JUCIL ha actualizado los cálculos recientemente. Y lo cierto es que tras el proceso de supuesta equiparación salarial con el sueldo de los Mossos d´Esquadra, cada guardia civil cobra hasta 7.761€ menos al año. Y eso es durante la vida laboral. Lo peor empieza tras la jubilación: el sistema de cotización por cada guardia hace que un mosso se jubile con el 85% del sueldo -ya, de hecho, superior- y un guardia con solo el 55% de un salario inferior. Y a eso le llaman equiparación, como destaca JUCIL.
Las tablas elaboradas por la asociación profesional destacan que un guardia en escala base mantiene una diferencia de 6.254,47€. El guardia civil ingresa 28.238,49 € por 34.492,96 € de un mosso. En el caso de un capitán de la Guardia Civil la historia se r
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