El segundo incidente ocurrió este martes en una calle de la urbanización de Las Nieves, en Nambroca, donde detuvo al conductor de una motocicleta después de que se diera a la fuga. Este individuo luego se escapó aprovechando la confusión
Un guardia civil de Tráfico en la provincia de Toledo lleva un año que no se lo deseará a nadie: en once meses, dos incidentes trabajando que podían haber tenido secuelas peores. Primero fue arrastrado por un conductor que se dio a la fuga, se incorporó a su puesto de trabajo después de estar de baja y, esta semana, ha sido arrollado por su propio coche oficial.
El primer incidente ocurrió hace casi un año, la madrugada del domingo 7 de noviembre. Fue arrastrado de un brazo varios metros por el conductor de un turismo de color azul, modelo Renault Mégane, que huyó tras dar positivo en alcoholemia: el resultado que arrojó fue de 0,55 miligramos por litro en aire espirado, más del doble permitido por la ley. Los hechos sucedieron en una de las entradas a Illescas, durante un control de tráfico en el kilómetro 1,5 de la carretera CM4010, que une esa localidad y Seseña.
Cuando fue informado de que había dado positivo en la primera prueba, el conductor agarró de un brazo al guardia, aceleró bruscamente su vehículo y arrastró al agente unos once metros. El guardia logró zafarse de él, se quedó tendido junto a una rotonda y el conductor continuó su fuga.
Este martes, once meses y medio después, los vecinos de la urbanización Las Nieves, en Nambroca, comenzaron a lanzar especulaciones al ver por la mañana vehículos y efectivos
leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario