La Guardia Civil distribuye una solicitud para que los guardias civiles renuncien voluntariamente a sus descansos mientras siguen generando otros al hacer horas extras.
• Amenaza con la caducidad de los descansos ya generados, cuando ella misma incumple sus propias normas para el disfrute.
• ASESGC: “El descanso es un derecho y no es imprescindible su solicitud por el interesado”.
Tras la presión de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil que forzaron la celebración de un Pleno Extraordinario del Consejo, el Cuerpo se vio obligado a reconocer públicamente una tremenda brecha entre los descansos generados por los guardias civiles por su exceso de trabajo y los efectivamente disfrutados; 234.465 días concretamente.
En 2014 la Guardia Civil se vio obligada por la Comisión Europea a dictar una normativa sobre jornada y descanso acorde a los estándares de seguridad y salud que deben regir entre los países miembros.
Desde entonces, la Institución se ha resistido a acomodarse a la nueva regulación y ha permitido que exista una situación ficticia ante el cumplimiento de la normativa europea sobre seguridad y salud en el trabajo, pasando por alto el control que debe efectuarse sobre el cumplimiento de esta normativa, afectada también por la de riesgos laborales. Sobre el papel reconoce una serie de derechos al descanso, pero en la práctica no los ejecuta.
Renuncia del derecho al descanso por exceso de horas de trabajo
Tras destaparse el número de días de descanso por superación de la jornada de trabajo de 40 horas que la Guardia Civil debía a sus agentes, se puso en marcha una operación para eliminarlos. Primero se declaró su caducidad en una determinada fecha, que la Guardia Civil no se atreve a ejecutar debido a las amenazas de denuncia por parte de las asociaciones profesionales, por lo que ha prorrogado el plazo tres veces y, en segundo lugar, la Dirección Adjunta Operativa ha enviado a las unidades un modelo de renuncia a los días de descanso por superación de jornada, ya que según la interpretación que da la Guardia Civil los interesados pueden disponer libremente de ellos, a pesar de que suponen un trabajo extraordinario que no tiene compensación.
ASESGC denuncia la situación que se está creando en algunas unidades donde se ha trabajado de forma desproporcionada generado estos descansos, se trata fundamentalmente de unidades de investigación ocupadas por guardias civiles en vacantes de libre designación, donde una eventual pérdida de confianza por parte de los mandos les haría perder el destino. Por eso, “algunos suboficiales se sienten presionados para que renuncien a su derecho al descanso y protección de la salud tras jornadas maratonianas de trabajo”, denuncia la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil ASESGC.
No es razonable que se inste la renuncia al derecho y que se sigan generando estos descansos por superación de jornada, “entramos en una espiral muy peligrosa”, señalan desde ASESGC. En efecto, esta política echa por tierra toda la normativa europea, cuando la mejora de la seguridad, de la higiene y de la salud de los trabajadores en el trabajo representa un objetivo que no puede subordinarse a consideraciones de carácter operativo de forma recurrente y ordinaria.
El descanso es un derecho y no debe solicitarse
Otra de las denuncias de la asociación de mandos intermedios radica en la formalización de estos descansos, mientras que la Guardia Civil sostiene que se tienen que solicitar por parte de los interesados, ASESGC mantiene con base a la normativa de jornada y horario que los descansos deben ser nombrados por los jefes de unidad, dando cumplimiento a la orden general que los regula claramente. Cuando se dice que hay que solicitar el descanso se presiona de forma indirecta a quien debe solicitarlo, señala ASESGC.
ASESGC denuncia una gestión defectuosa de los recursos humanos dentro del Cuerpo y la desprotección de la salud
La Guardia Civil tiene unas normas de jornada de trabajo mucho más restrictivas que el resto de las policías; más horas de servicio, dobla funciones, su personal trabaja más días, sin turnos fijos y hace dobletes o tripletes. Todos los cuerpos policiales y funcionarios trabajan 37 horas y media a la semana, mientras en la Guardia Civil muchos de sus agentes están en un régimen de 40 horas, los demás cuerpos policiales no realizan dobletes o tripletes para optimizar el personal y disponen de turnos de servicios fijos.
A pesar de todas estas restricciones, que aumentan el potencial de servicio, a la Guardia Civil no le llega y ha tirado de crédito de horas poniendo a trabajar a su personal cuando debería de descansar, incumpliendo la normativa sobre salud y seguridad en el trabajo, es decir, primando el servicio sobre cualquier otra consideración.
Ante la acumulación de algunos de estos descansos, ASESGC ya solicitó en 2019 en el Consejo que la Guardia Civil pusiera en marcha una campaña para la evaluación médica de la salud del personal afectado por la falta de descanso, al tiempo que se dictaran las órdenes oportunas para que no se produjeran estos excesos salvo en casos excepcionales y que su compensación mediante descansos fuera inmediata. No hubo respuesta por parte de la administración, y sigue sin haberla.
ASESGC ha solicitado a la directora general del Cuerpo que a través del Estado Mayor se trasladen a las unidades instrucciones claras sobre los descansos que se traduzca en una mejor protección de la salud de los guardias civiles.
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