Los agentes detuvieron con violencia al empleado de un bar al que confundieron con el autor de un robo en el local, que no era tal. La Guardia Civil alegó que el arrestado se resistió de forma agresiva a ser detenido, pero las grabaciones de seguridad demuestra lo contrario
El pasado 14 de julio, el juzgado de instrucción número 1 de Molina de Aragón (Guadalajara), citó "en calidad de investigado" a dos agentes de la Guardia Civil de ese municipio, a raíz de la denuncia que han presentado contra ellos por un posible delito de lesiones y otro de falso testimonio. En concreto, por agredir a una persona durante su arresto y falsear, supuestamente, el atestado policial de la detención que realizaron el pasado 31 de mayo de 2022 en un restaurante de esa localidad.
Inicialmente, el juez citó a los agentes en calidad de testigos – las fuerzas de seguridad gozan de la presunción de veracidad, de tal forma que su palabra prevalece sobre los demás-. Pero, no llegaron a declarar. Al ver la grabación de la cámara de seguridad del local, el magistrado cambió de opinión, suspendió sus declaraciones y decidió citarles de nuevo, pero en esta vez, como investigados.
Imágenes explícitas
Las imágenes de la cámara de seguridad son muy explícitas – la grabación del vídeo no tiene audio-. Sentado en un taburete, junto a la barra, tomándose un helado, David C.H. – de 31 años- juega a una máquina tragaperras. Son las 4:23 de la madrugada. Unos vecinos llaman a la Guardia Civil porqu
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