Además, añade que la autopsia sigue sin estar lista tras dos meses de espera
Ángel Bejarano, un vecino de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe, ha acusado a la Guardia Civil de actuar con una desmesurada brutalidad en la detención de su hijo Carlos, de 37 años, lo que desembocó en una parada cardiorrespiratoria que acabó provocando su muerte.
Todo empezó el 12 de septiembre, episodio que describe de la siguiente forma en la denuncia presentada: “Mi hijo se enfrentó a ellos también violentamente y tratando de reducirlo incluso con defensas metálicas plegables, lo tiraron al suelo y le comprimieron el cuello y el tórax, de tal manera que como consecuencia de ello nuestro hijo Carlos tuvo una parada cardiorrespiratoria estando mantenido vivo con medios hospitalarios en la UCI hasta el día de hoy, en el que los médicos han comprobado su fallecimiento”. En declaraciones a El País, Carlos sufría apnea y consumía estupefacientes.
El fallecimiento se produjo una semana después, el 19 de septiembre. Ángel se abrió una cuenta de Twitter específicamente para mostrar los vídeos que gravó en el momento de la detención.
Pero la pesadilla de perder un hijo no acaba ahí, si no que continúa con la falta de justicia, tal y como declara e
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