Veinticuatro euros es la cantidad que percibirá un guardia civil que preste servicio en fechas tan señaladas como Nochebuena o Fin de Año. Una cantidad agraviante comparada con las retribuciones que perciben en cualquier otro cuerpo policial.
En el Pleno del Consejo celebrado hoy, además se ha informado de que para mediados del año 2023, en la Guardia Civil existirán 27 unidades trabajando a turnos. Una tomadura de pelo, pues es una realidad muy alejada de lo solicitado por AUGC para que quienes prestan servicios operativos puedan conciliar su vida laboral y familiar dispongan de turnos de servicio con cadencias fijas que garanticen el derecho al descanso efectivo y se ponga fin a los denominados “dobletes” y “tripletes camuflados”. Además, hemos solicitado en nuestra intervención, que se equiparen las horas trabajadas entre guardias civiles y policías, pues somos quienes más horas de servicio realizamos al cabo del año.
Recientemente AUGC anunciaba la ruptura de relaciones con el actual Gobierno por la falta de avances y discriminación que padecen los guardias civiles. Por un lado altamente valorados por los ciudadanos, pero por otro abandonados institucionalmente.
Sin complementos salariales como turnicidad o territorialidad, que son percibidos desde el año 1995 en la Policía Nacional, y que asciende a cantidades de hasta 195 euros mensuales en determinadas zonas geográficas. El mismo abandono que este Gobierno muestra a los guardias civiles que prestan servicio en la “España vaciada” o sin implantar sin más dilación la “Zona de Especial Singularidad” para las demarcaciones de la Guardia Civil donde hay un mayor nivel delincuencial y hostigamiento a nuestro trabajo realizado, como la provincia de Cádiz o la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Además, la próxima semana el Grupo Parlamentario Popular presentará en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para el cumplimiento de la cláusula octava del acuerdo de equiparación salarial del que forma parte AUGC, para impulsar las medidas legislativas necesarias para garantizar que en el futuro no se puedan producir disfunciones salariales entre las policías que realicen las mismas funciones. Una obligación incumplida por este Gobierno y que AUGC ha llevado a los tribunales, esperando que bien a través del tramite parlamentario o por la acción de la justicia, se logre acabar con cualquier desigualdad salarial existente en el presente o en el futuro.
Precisamente, la semana pasada en comparecencia parlamentaria, la propia directora de la Guardia Civil, María Gámez, hacía uso de la expresión “peculiaridad del servicio” para justificar los agravios que sufren los guardias civiles. Sin embargo, Gámez percibe la mayor retribución de entre todos sus homólogos en la Administración General del Estado; su puesto es el mejor retribuido. Pues bien, esa es la “peculiaridad del servicio” que AUGC exige para el trabajo que realizan todos los guardias civiles.
Por estos motivos, y siendo el Consejo un órgano útil para mejorar las condiciones sociolaborales de los guardias civiles si existiera voluntad política, también es un órgano que sirve para reivindicar las mejoras que pongan fin a la discriminación que sufren los guardias civiles. Por tanto, AUGC ha abandonado el Pleno del Consejo celebrado hoy como muestra de rechazo a la falta de avances y solicitando las mismas condiciones salariales y profesionales establecidas para el resto de cuerpos policiales.
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