Uno de los marroquíes arrestados, de entre los 24 que huyeron en la tarde de ayer por las pistas del aeropuerto de Son Sant Joan tras un aterrizaje de emergencia de un avión procedente de Casablanca, agredió a un agente de la Guardia Civil en el momento en que éste le requirió la documentación dentro de la aeronave.
No pudo escapar finalmente y fue detenido en el interior del avión acusado de un delito de desacato y otro de agresión a la autoridad. Es el único entre los doce ya arrestados que permanece en las dependencias de la Guardia Civil en Palma. El resto está en la Jefatura de la Policía Nacional, también en la capital balear, antes de su puesta a disposición en las próximas horas, acusados de entrada ilegal en España y de un delito contra la seguridad en el tráfico aéreo.
Será el juez quien determine la situación procesal de los arrestados y si procede o no su inmediata devolución a su país de origen. Como ha precisado la delegada del Gobierno en Baleares, la socialista Aina Calvo, en su comparecencia ante los medios, «como mínimo, tendrán su expediente de devolución, porque hay que recordar que son personas que han llegado a la comunidad de forma irregular y cuando la autoridad judicial así lo determine, serán devueltos a sus países de origen». En caso de que el juez determine «si hay que tomar algún tipo de medida más, condicionaría su internamiento en los centros de migrantes».
El resto de marroquíes sigue en paradero desconocido, después de darse a la fuga por las pistas del aeropuerto de Son Sant Joan y saltar las vallas exteriores del recinto.
Están siendo buscados por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la delegada del Gobierno en Baleares aseguró a este respecto que «se desconoce» si están siendo ayudados por conocidos, familiares y amigos residentes en Mallorca. Ninguno, entre la docena de detenidos, ha solicitado asilo político.
La política socialista tampoco pudo concretar si los fugados, que ya han sido interrogados por la Policía, se conocían o tenían algún lazo familiar porque «lo desconocemos en estos momentos».
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 19.00 horas de ayer viernes, cuando un Airbus 320 procedente de Casablanca y con destino Estambul de la compañía Air Arabia Maroc, tuvo que aterrizar en el aeropuerto de Palma por una emergencia médica.
Un pasajero sufrió un coma diabético y tuvo que ser trasladado en ambulancia, junto con un acompañante al Hospital de Son Llàtzer, en Palma.
En el momento de su evacuación, 21 pasajeros salieron corriendo por las pistas, lo que provocó el cie
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