La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha denunciado este jueves que el Ministerio del Interior haya adquirido en el proceso de adjudicación/licitación de un mínimo de 6.000 pistolas ‘RAMON’.
Ana Ayuso
Esta asociación considera que en la compra de dichas armas ha primado «lo barato sobre lo seguro y lo eficaz», por lo que, concluyen, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska «juega con la seguridad de los ciudadanos» con esta medida.
«Sólo hace falta observar la tabla de ponderación que ha regido en la licitación donde un 60% está destinado al precio, frente al 10% de la precisión o el 5% de la ergonomía, operatividad y confort», indican en una nota remitida a los medios. AUGC destaca que «la precisión en el arma policial cobra especial importancia» en lugares en los que la Guardia Civil desempeña sus funciones, ya que por ellos transitan no sólo delincuentes, sino también los propios ciudadanos.
«La reacción del agente a la hora de responder a una agresión o a la hora de repeler una agresión a un ciudadano, debe adoptarse en milésimas de segundos, en no pocas ocasiones en una situación alta de tensión y estrés», por lo que se «corre un elevado riesgo» si el efectivo de la Guardia Civil no cuenta con «un arma que resulte cómoda en la mano» y que cuente con la debida precisión.
La asociación considera que, con unas condiciones de licitación como las descritas, ninguna empresa «presentará a concurso armas eficaces y con precisión, pues son conscientes de que perderán la licitación». Por el contrario, cualquier otra compañía «que se presente con el arma más barata ya conseguiría 60 puntos y todavía quedarían por valorar el resto de aspectos», recalcan.
El arma que ha ganado
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