Fusiona los puestos de un núcleo operativo, suprime sus demarcaciones territoriales y arrebata sus funciones a los comandantes de puesto.
El Coronel al mando, no aplica las Órdenes Generales nº 22/1998 sobre criterios básicos sobre organización y estructura de los puestos, la nº 1/2000 sobre organización, estructura y funcionamiento de las compañías ni la nº 9/2012 sobre Mando, disciplina y régimen interior de las unidades.
ASESGC denuncia desde hace tiempo que algunas de las disposiciones y mandatos que dimanan de la persona titular de la Dirección General de la Guardia Civil terminan su cumplimiento justo al llegar al registro de entrada de la jefatura de alguna comandancia. Al amparo de las particularidades, de su autonomía, de la gestión de recursos humanos y materiales, de la casuística a nivel operativo y delictual o cualquier otro condicionante, las órdenes generales de obligado cumplimiento pasan a un segundo plano. Son para cumplirlas, pero en mi Comandancia mando yo.
Esta es la razón por la que surgen en algunas comandancias ocurrencias variopintas que llegan hasta donde permite la imaginación de un trabajo académico, la indolencia del Director Adjunto Operativo y el desconocimiento sobre la naturaleza de la cuestión de la Directora General del Cuerpo.
El Coronel de la Comandancia de Toledo mantiene la supresión de facto de determinadas unidades sustentadas por un real decreto del Gobierno
A través de una orden “delegada”, el capitán de la compañía de Illescas faculta al teniente Comandante de Puesto Principal de Valmojado para que se erija en el Comandante de Puesto de todas las unidades que conforman el núcleo operativo donde está integrado.
Despoja al resto de Comandantes de Puesto de su autonomía, de sus atribuciones y responsabilidades como jefes de unidad, les impone incluso los días que deben estar en sus despachos realizando labores de mando, y le otorga al oficial la facultad de realizar un cuadrante de servicios que aglutine a todo el personal que conforman esas unidades, asumiendo toda la gestión de los servicios operativos y de los recursos humanos y materiales que existen, como si de una nueva unidad con un oficial al mando se tratara.
La Escala de Oficiales no sustenta las funciones directivas de los suboficiales jefes de unidad
En la orden de servicio emitida, el teniente es el que distribuye al personal, enfoca y dirige los servicios, gestiona y autoriza las incidencias, los descansos semanales y permisos, nombra e intercambia efectivos de las distintas unidades como si de una única unidad se tratara, autoriza los cambios de servicio y las ausencias, así como la transmisión de novedades que deben darse, entre otras facultades. Coloca a los suboficiales jefes de esas unidades al nivel de meros transmisores de novedades y de comodines por si faltara personal para instruir diligencias o conformar patrullas.
No se respetan los descansos diarios necesarios para la conciliación de la vida laboral y familiar de los suboficiales comandantes de puesto, pues se les obliga a activarse en el momento en que haya diligencias que instruir, obviando si han estado trabajando antes o asumiendo sus responsabilidades.
La Guardia Civil ha invertido millones de euros de la equiparación salarial para crear la figura del segundo comandante de puesto, para reforzar estas unidades y garantizar la conciliación de la vida laboral y familiar. Un esfuerzo económico que no tiene encaje en estas ideas revolucionarias que obvian cual es la distribución territorial de la Guardia Civil y las funciones de los diferentes puestos de trabajo.
Si la Directora General de la Guardia Civil ha tomado la decisión de suprimir y reunificar unidades, debe hacerlo público, pero si desde la Dirección General se apuesta por el modelo actual de despliegue, deben de respetarse y no suprimirse por la vía de los hechos unidades que vienen perfectamente reguladas por normas de obligado cumplimiento para todos.
Una cosa es planificar y coordinar y otra bien distinta es anular la iniciativa del resto de unidades y asumir responsabilidades que no corresponden por el simple hecho de que son los propios oficiales los que no consideran a los suboficiales como mandos de unidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario