El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de cinco días impuesta a un cabo de la Guardia Civil de Huelva por dejar sin custodia durante horas a una mujer que había denunciado a su pareja por violencia machista. El agente permitió que la mujer volviera a su casa para dar de comer a sus hijos sin saber dónde se encontraba el supuesto agresor, que fue detenido esa misma noche.
ALBERTO POZAS
Los hechos ocurrieron en junio de 2017 en la provincia de Huelva. La mujer acudió por la mañana en el puesto de la Guardia Civil para denunciar haber sido víctima de una agresión por parte de su pareja dos días antes. Fue explorada en un hospital, donde se activó el protocolo de agresión sexual y el cabo sancionado recibió el encargo de llevar a la mujer de vuelta al puesto.
Fue entonces cuando la mujer le pidió poder ir a su casa, a apenas cien metros del puesto, para dar de comer a sus tres hijos menores de edad, a lo que el cabo accedió sin comprobar si el supuesto agresor estaba en el domicilio. El agente, según el Supremo, "incumplió con dicha obligación, y que permitió a la víctima subir a su domicilio, sin acompañarla, y sin tener conocimiento de si el presunto agresor estaba o no detenido, incumpliendo la orden dada, resultando indiferente, a estos efectos, que la víctima quisiera dar de comer a sus hijos".
El agresor no estaba en casa, la mujer apareció por el puesto de la Guardia Civil unas horas más tarde y el denunciado fue detenido poco antes de medianoche. Ahora la sala de lo militar del Tribunal Supremo, con el magistrado José Alberto Fernández como ponente, ha decidido confirmar la sanción de cinco días impuesta al cabo por una falta de negligencia grave en el cumplimiento de las órdenes recibidas.
Recientemente la Audiencia Nacional ha condenado al Ministerio del Interior por un caso de falta de protección a una denunciante
leer mas
https://cadenaser.com/ser/2020/11/01/tribunales/1604239431_185699.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario