Mano dura contra el incumplimiento de concentraciones en parques y playas en Palma. Así actúa la Policía Nacional y la Guardia Civil a pie de calle y desde el aire.
Baleares prohibe desde el pasado viernes el uso de parques y playas por la noche. Es una de las últimas restricciones implementadas por el Govern ante el preocupante aumento de contagios en las islas.
Desde entonces, Policía Nacional y Guardia Civil concentran efectivos y atención en dichos puntos, tanto por tierra como por aire. El objetivo es disolver cualquier concentración y multar, llegado el caso, a los infractores. Las sanciones van desde los 100 hasta los 3.000 euros.
En las imágenes que ilustran la noticia, se aprecia la llegada de agentes del CNP al Parque Wifi en Palma en el que, a pesar de las prohibiciones, un numeroso grupo de personas se concentra para echar un partido de voleibol.
Asimismo, puede observarse las tareas de control aéreo que realiza el helicóptero de la Policía Nacional sobre la Bahía de Palma. Misma labor
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