JUCIL achaca la agresión a los agentes a escasez de personal y pide al Ministerio del Interior un refuerzo de las plantillas
La Asociación Profesional de la Guardia Civil JUCIL, que agrupa a unos 10.000 agentes en todo el país, ha pedido a la Dirección General de la Guardia Civil «mayores esfuerzos y recursos que impidan situaciones como la sufrida este fin de semana en la localidad asturiana de Grado, donde como consecuencia de una reyerta entre dos familias varios agentes de la Benemérita fueron agredidos».
JUCIL asegura que «tras el incidente, cinco agentes fueron atendidos por diversas lesiones y hay otro compañero que permanece de baja, una situación, que en opinión de Ernesto Vilariño, secretario general de JUCIL, “se habría evitado si hasta la zona se hubieran podido desplegar más efectivos, que a todas luces no hay en la actualidad en el Principado de Asturias”.
Por ello, “resulta fundamental que desde el Ministerio del Interior se analicen las carencias de efectivos y que son necesarios para aportar una mayor seguridad en las zonas rurales, algo que redundaría en los niveles de seguridad para la ciudadana y garantizaría un servicio de mayor calidad y confianza entre nuestros compañeros”, ha añadido Vilariño. JUCIL denuncia además «que no existe una planificación efectiva de los servicios y que este tipo de agresiones no pueden quedar impunes y deberían tener consecuencias judiciales más contundentes para estos violentos».
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