En los últimos meses, la Dirección General de Tráfico ha centrado sus esfuerzos en sacar de la circulación a los llamados coches zombie. No son ni vehículos especialmente preparados para trasladar a muertos vivientes o luchar contra ellos; de hecho, a simple vista, nada les diferencia del tuyo o el mío. Te contamos qué son y por qué la Guardia Civil les persigue.
Vamos a contarlo por partes...
Qué son los coches zombie
Los que la Dirección General de Tráfico denomina coches zombie son aquellos que han sido dados de baja temporal pero continúan en circulación.
Para entender mejor la definición es importante saber que un vehículo se puede dar de baja de dos maneras:
- Es habitual solicitar la baja temporal de un vehículo cuando se prevé que vaya estar una larga temporada sin circular. De esta forma se evitan los gastos que genera, es decir, impuestos, seguros, ITV (si le correspondiera por antigüedad...).
- Es una opción a tener en cuenta, por ejemplo, cuando vas a pasar tiempo en el extranjero y nadie va a usar el coche, cuando ha sido objeto de robo pero hay posibilidades de recuperación o, simplemente, para esos baches en los que la economía no da para tanto
- Tiene un coste, muy bajo. Las tasas de la DGT lo fijan en 8,50 euros.
- La baja definitiva de un vehículo es irrevocable, es decir, una vez solicitada no hay marcha atrás. Un vehículo que ha sido dado de baja de forma definitiva debe ir directo al desguace. Es el trámite que se suele solicitar cuando tras un accidente de tráfico el seguro lo declara siniestro total o cuando la cuantía de la reparación de un avería es tan elevado que no es rentable asumirla
Por qué la Guardia Civil persigue a los coches zombie
Ahora que está claro el tema de la baja, volvemos a la definición de coches zombie: son aquellos que han sido dados de baja de forma temporal pero que la DGT sospecha que siguen en circulación. El fraude está en que no generan gasto, pero siguen prestando servicio a sus propietarios.
Las cifras que maneja el Ministerio de Interior apuntan que cada año se dan de baja en España hasta 700.000 vehículos. La mitad son bajas temporales; un porcentaje que ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Y es que en 2004 solo cinco de cada 100 bajas eran temporales.
Sernauto aporta más datos. La asociación española de proveedores de automoción asegura que, solo en Zaragoza, las bajas temporales de vehículos han aumentado un 47% en la última década. "En 2010, se retiraron provisionalmente 7.589 vehículos para evitar costes como la ITV, el seguro o el impuesto de circulación de manera temporal obligando a tener vehículo parado, mientras que el año pasado esa cifra ascendió hasta los 11.159", aseguran.
El doble peligro de los coches zombie
Aunque no tiene cifras que cuantifiquen el problema, la DGT sabe que hay coches en circulación que no pagan seguro, ni impuesto de circulación ni pasan la ITV que les podría corresponder porque han sido dados de baja de manera temporal.
En los últimos meses, la Guardia Civil persigue estos vehículos porque suponen varios peligros:
- Para la seguridad vial
Los vehículos zombie (porque también pueden ser furgonetas, motos...) no pagan seguro ni pasan la ITV por lo que nada ni nadie avala su buen estado. Se puede dar el caso de que no sean aptos para la circulación y sigan en la carretera con el peligro que esto supone para sus ocupantes y el resto de usuarios de la vía. Además de los problemas que conlleva tener un accidente con un coche sin seguro y/o sin ITV - Para el medio ambiente
Una de las causas por las que un coche puede ser dado de baja temporal es cuando el propietario no tiene dinero para asumir la factura del taller. Esto hace que circule con averías que si bien permite al vehículo continuar circulando aumentan de forma considerable sus emisiones.
También hay casos en los que los automóviles son dados de baja y son desguazados en centros no homologados. - Transacciones fraudulentas
La DGT contempla la posibilidad de que algunas (muchas) bajas temporales amparen transacciones fraudulentas, bien porque porque los vehículos pueden ser exportados a otros países y vendidos en el mercado negro; o bien porque sus piezas podrían estar siendo revendidas y reutilizadas. Es importante recordar en este punto que la Ley prohíbe vender piezas entre particulares desde 2017.
El fraude no siempre es culpa del conductor
Es importante hacer una última puntualización. Aunque un alto porcentaje de coches se vuelven zombies por deseo de su conductor, los hay que alcanzan esta condición por descuido o desconocimiento.
Hay ocasiones en las que los conductores solicitan la baja temporal, después venden el vehículo y creen que el nuevo titular lo dará de alta. En otras, el conductor entrega el coche a un tercero para su desguace; este le asegura que tramitará la baja definitiva, pero no lo hace para poder utilizar las piezas sin atenerse a la normativa europea de descontaminación de vehículos.
¿Qué multa te pueden poner si conduces un coche zombie?
Para dar respuesta a esta pregunta hemos recurrido a los abogados de Pyramid Consulting.
Yolanda Abad, abogada de la empresa de gestión de multas explica que las sanción por circular con un coche dado de baja es de 500 euros. A esta habría que sumar la multa por circular sin seguro que puede llegar a 2.500 euros en función del tipo de vehículo. También el castigo por circular sin ITV llegado el caso: 200 euros.
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