Según informó ayer la AUGC, el agente –con destino en la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de Badajoz– fue condenado por un delito contra la seguridad vial
Según informó ayer la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), el agente –con destino en la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de Badajoz– fue condenado por un delito contra la seguridad vial y, como consecuencia de ello, pasó a una situación de suspenso de empleo.
Como «castigo adicional», señala, desde la Zona de Extremadura se promovió el cese en su destino y la pérdida del pabellón oficial (vivienda).
Al estimar los argumentos del abogado de la defensa, el tribunal ha anulado las resoluciones de la Dirección General de la Guardia Civil y de la Secretaría de Estado de Seguridad que decretaban el cese en el destino.
Para AUGC, lo «inaudito de este caso» es que tres jefes de la Zona de Extremadura informaron de que el cese en el destino estaba motivado por la imposibilidad para conducir, cuando «lo que se ha acreditado en la sentencia es que el agente desarrollaba servicios burocráticos desde los últimos diez años».
El recurrente tendrá que ser admitido en el destino que ocupaba y se le deberá adjudicar una nueva vivienda, además de devolverle el dinero que ha dejado de ingresar, los gastos originados y los daños y perjuicios causados.
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