La Seguridad Social ordenó su alta médica pese a que el agente sufre lumbalgias y tiene una lesión en el hombro
GERMÁN GONZÁLEZ
GERMÁN GONZÁLEZ
El Juzgado Social número 21 de Barcelona ha estimado el recurso presentado por un agente de los Mossos d'Esquadra contra la decisión del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de darle el alta médica pese a tener importantes patologías que lo incapacitaban para su labor profesional. El juez considera que el agente, que está adscrito a la brigada de Antidisturbios, debe "continuar en situación de incapacidad temporal hasta el momento de su posible incorporación a su profesión habitual o hasta el momento en la que la baja médica se considere extinguida".
La sentencia indica que el INSS resolvió conceder el alta médica al policía en octubre de 2018 por considerar que su estado de salud permitía su reincorporación al cuerpo. El agente sufre una patología degenerativa que le afecta a las cervicales y las lumbares y le genera un fuerte dolor en el hombre. Contra esta decisión del INSS, el mosso, representado por el gabinete jurídico legal Tribunal Médico, presentó un recurso en el juzgado acompañado de un parte médico sobre el alcance de sus lesiones.
En concreto, indica que tiene dolores en el hipocondrio, con fuerte afectación en las cervicales, las lumbares y el hombro que le hacen perder fuerza en el brazo derecho, además de la pierna. También alegó que fue operador de una lesión en el hombro izquierdo. Por eso consideraba que no podía volver a trabajar en una profesión en la que se requiere una importante capacidad física.
A la vista de los informes médicos aportados por el gabinete jurídico, el juez concluye que "en el momento del alta médica no ha existido curación plena, no se ha recuperado el demandante de todas sus dolencias y secuelas" y por eso mantiene su incapacidad temporal para trabajar como policía.
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