La Unión de Guardias Civiles asegura que están siendo objeto de espionaje en las redes sociales por parte del Gobierno. Denuncian que la Dirección General de la Guardia Civil acaba de abrir un expediente disciplinario por falta grave a un agente de Canarias por retuitear, fuera de servicio, comentarios contra el ejecutivo de Pedro Sánchez, emitidos por otras personas como Inés Arrimadas.
La denuncia llegó en enero a instancias del senador de EH Bildu Jon Iñarritu en la que requería información sobre unos comentarios de carácter político vertidos por ese agente, que en su perfil de twitter se se mostraba como guardia civil.
El expediente abierto puede acarrear como mínimo la suspensión de 9 días de empleo y sueldo e incluso la pérdida de destino.
Para la Unión de guardias civiles esto atenta directamente contra el derecho fundamental a la libertad de expresión.
El expediente abierto por interior se basa en un artículo del régimen disciplinario de la Guardia Civil en el que se habla de la "comisión de actos que atenten a la dignidad de las instituciones o poderes del Estado..." algo que aseguran desde la asociación no ocurrió en este caso porque "ni siquiera son opiniones propias del agente", ha dicho su secretario general Ramón Rodríguez. Esto demuestra, ha dicho "que somos objeto de espionaje por parte del Gobierno en las redes sociales" y considera lo ocurrido "un ataque a nuestros derechos como ciudadanos".
Aseguran que irán a los tribunales de justicia y hasta dónde haga falta para defender "los derechos que durante años y tras muchos expedientes y sanciones, hemos conseguido en este cuerpo" ha dicho Ramón Rodríguez. Considera que los guardias civiles tienen derecho a opinar, como el resto de ciudadanos.
Y apuntó a que "si tenemos que volver a dar ruedas de prensa con capucha, volveremos, "porque es a lo que nos están llevando".
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