No ve acreditado que dieran patadas y humillaran al joven y concluye que la actuación de los agentes fue "adecuada" y "proporcionada" - Condena al arrestado por delito de atentado
Una actuación policial "adecuada" a esa intervención. La titular del Juzgado de lo Penal 3 de Vigo ha absuelto a los cinco policías locales acusados de dar una paliza a un joven, durante su detención, tras acudir al lugar requeridos por vecinos que se quejaban de ruidos en un local del Casco Vello. La magistrada no ve acreditado que golpearan con patadas al arrestado, ni que que le dieran un trato degradante o humillante. Al contrario, concluye que los agentes procedieron de forma "proporcionada" dado la "agresividad" del chico y la "resistencia" que ofreció a la detención. Y es que, frente al pronunciamiento exculpatorio para los policías, la jueza condena al arrestado por un delito de atentado y otro leve de lesiones: le impone 8 meses de cárcel y 200 euros de multa, así como que indemnice a un agente al que hirió con 90 euros y al Concello con otros 355 por los daños en el uniforme.
Los policías estaban acusados de delito de atentado contra la integridad moral, en su modalidad no grave. En el juicio el fiscal, que inicialmente acusaba a los cinco agentes, ya retiró los cargos con respecto a cuatro de ellos, manteniéndolos para el quinto, para el que solicitaba año y medio de prisión y tres años de inhabilitación para empleo público. La acusación particular ejercida por el joven sí mantuvo la acusación para todos los efectivos.
Finalmente, la magistrada dicta un pronunciamiento absolutorio para todos los policías y a quien condena es al arrestado, a una pena incluso superior a la que instaba el Ministerio Fiscal, que solicitaba multa –la acusación particular en representación de los agentes pedía prisión–.
Un aviso por ruidos
Los hechos ocurrieron la madrugada del 19 de enero de 2017. Según se declara probado en la sentencia, el joven estaba en el exterior de un local de la calle San Vicente, en el Casco Vello, cuando al lugar acudieron dos dotaciones de la Policía Local, formada por cinco efectivos, requeridos por residentes de la zona que se quejaban de ruido.
Cuatro agentes entraron en el establecimiento y otro quedó en el vehículo cumplimentando las diligencias correspondientes. Desde el coche escuchó al chico pedir a unos amigos que le sacasen una foto y, al levantar la vista, vio que estaba orinando contra el vehículo.
El policía salió, recriminó al joven su actitud y le pidió que se identificase para formular la correspondiente denuncia. Al intentar marcharse el hombre, el agente lo siguió y lo sujetó, intentando el ahora condenado huir. En ese momento, prosigue la jueza, llegaron tres personas que agarraron al policía para ayudar a escaparse al chico, que, en ese intento por zafarse, propinó "puñetazos" en la cabeza y en un brazo al efectivo, que sufrió por ello contusiones, hematomas y traumatismo facial. Al intentar este último ponerle los grilletes, ambos acabaron cayendo al suelo.
El agente, ante la situación generada, pidió apoyo urgente a sus compañeros, que al llegar se afanaron en separar a las otras personas que aún agarraban al efectivo, que huyeron del lugar.
En la sentencia se describe, en torno a la actuación de los policías con el detenido, que uno lo agarró de las piernas "para que no siguiese dando patadas" y otro logró sacarle un brazo "para engrilletarlo". Finalmente, entre todos consiguieron reducirlo y detenerlo. Frente a estos hechos, la magistrada no ve acreditado que ninguno de los agentes se excediese "en las funciones propias de su labor". Tampoco que sujetaran al detenido entre todos boca abajo en el suelo ni que le diesen patadas de forma alternativa. Ni tampoco estima probado que un efectivo se dirigiese a él con frases como "sucio, asqueroso" o "quisiste ir de listo y te salió mal".
La magistrada destaca las "contradicciones notables" en que incurrió el condenado y los testigos de la defensa y dice que fue el joven el que "tomó la iniciativa de la agresión", resistiéndose de forma "activa, grave y prolongada". Sobre los testimonios de los agentes, los ve "claros". Ahonda en que las lesiones del detenido no casan con una paliza como la que describió, sino que son compatibles con caerse al suelo y con la "fuerza necesaria" que tuvieron que emplear los policías. Contra este fallo cabe recurso.
https://www.farodevigo.es/sucesos/2018/10/24/juez-absuelve-5-policias-locales/1985129.html
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