Uno de los agentes quedó atrapado varios minutos a unos cinco metros de profundidad y su compañero logró sacarlo tras un angustioso forcejeo
JAVIER MARTÍNEZValencia
Dos buceadores de la Guardia Civil que buscaban al niño desaparecido en el río Cabriel fueron arrastrados por una fuerte corriente y uno de ellos quedó atrapado a unos cinco metros de profundidad entre varias rocas, con grave riesgo de morir ahogado, hasta que fue rescatado por su compañero.
Según informaron fuentes de los servicios de emergencia, el grave percance hizo que se rozara otra tragedia durante el operativo de búsqueda del niño de 11 años que se ahogó el pasado sábado. El contratiempo que sufrieron los experimentados buzos tuvo lugar sobre las cuatro de la tarde del miércoles, cuando los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia rastreaban el río para buscar el cadáver del menor.
Dos guardias civiles se habían sumergido con sus equipos autónomos de buceo y sendas botellas de aire comprimido cerca del lugar donde fue visto por última vez el menor. Otros dos compañeros les apoyaban desde una embarcación. Nada hacía presagiar el incidente hasta que la fuerte corriente los sorprendió y arrastró en una zona tranquila del río debido a un estrechamiento por rocas y troncos. Uno de los buzos quedó atrapado entonces varios minutos a unos cinco metros de profundidad y su compañero logró sacarlo tras un angustioso forcejeo entre las rocas.
http://www.lasprovincias.es/sucesos/buceador-guardia-civil-20170824195234-nt.html
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