Condenado por conducir ebrio y enseñar sus genitales a la Guardia Civil

Ocurrió en 2015 en A Coruña

La sentencia le condena a 9 meses de cárcel

Conducir borracho no es buena idea. Y hacerse el gracioso irreverente con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, menos todavía. Es lo que sucedió en A Coruña hace dos años, y por lo que ha sido sentenciado un ciudadano.

La situación fue la siguiente. Un conductor ebrio se dirigió a su motocicleta, cuando la Guardia Civil le ordenó que no iniciase la marcha, ante su lamentable estado que no lo permitía mantener el equilibrio. Pero el conductor no hizo caso, y se dio a la fuga.

Tras un temerario recorrido por las calles de la ciudad, sin respetar semáforos ni límites de velocidad, el motorista se fue al suelo y fue interceptado por la Guardia Civil, que le avisó de que en breve llegarían los atestados para realizarle la prueba de alcoholemia. Pero el conductor se negó, amenazando con “abrir la cabeza” de los agentes cuando estuviera libre.

Más aún, cuando llegó el furgón para realizarle el test, no soplaba, hasta que en un alarde de inconsciencia, se bajó los pantalones e indicó a la Guardia Civil que podía “soplar aquí”. Ante tal falta de respeto, le indicaron que sería llevado al juzgado, a lo que contestó que “entonces también puede venir el juez a soplar aquí”.

Obviamente, nadie sopló, pero al arrogante individuo le ha caído hace unos días una condena de 9 meses de prisión y 15 meses de retirada del carnet.

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