El sargento, que duplicaba la tasa máxima permitida, se dio a la fuga después de un choque en Palma
Marcos Ollés 14.06.2017 | 00:39
La Audiencia Provincial ha confirmado la condena para un sargento de la Guardia Civil que, estando de servicio, causó un accidente de tráfico con un coche oficial y se dio a la fuga cuando circulaba en estado ebrio en Palma. El agente dio más del doble del máximo permitido cuando la Policía Local consiguió interceptarlo y detenerlo. Deberá pagar una multa de 1.440 euros y se le retira el carné de conducir durante un año y un día. El tribunal no ha dado credibilidad a su versión de que estaba persiguiendo a un sospechoso y que había tomado alcohol para pasar desapercibido durante un seguimiento.
Los hechos, según declaró probado el fallo de un juzgado de lo penal confirmado ahora por la Audiencia, ocurrieron el 6 de noviembre de 2015. Hacia las seis y media de la madrugada, cuando se encontraba en horas de servicio activo, el agente conducía por la calle Monterrey de Palma un coche propiedad de la Guardia Civil con sus facultades mermadas por la ingesta de bebidas alcohólicas.
A consecuencia de su estado, no respetó una señal de ceda el paso en el cruce con la calle Indústria, chocando contra un turismo. Tras la colisión, el sargento del instituto armado se paró un instante, miró al conductor del otro vehículo y siguió su marcha sin comprobar las consecuencias, dándose a la fuga.
Un agente de la Policía Local que estaba fuera de servicio lo sorprendió en la calle Pascual Ribot. Le llamó la atención que llevara el parachoques roto y lo arrastrara por la calzada. El policía vio además cómo se saltaba un semáforo en rojo en la intersección de la avenida Argentina con la plaza Madrid, por lo que comenzó a seguirlo.
El guardia civil circuló a velocidad inadecuada y sin pararse en los cruces de las calles hasta que el policía local consiguió darle alcance y lo interceptó. Una patrulla acudió al lugar y sometió al conductor sospechoso a una prueba de alcoholemia, cuyo resultado fue de 0,46 miligramos por litro de aire espirado, el doble del máximo permitido. El acusado aceptó someterse a la prueba de contraste, que confirmó la tasa.
Un juzgado de lo penal de Palma consideró al guardia civil autor de un delito contra la seguridad vial de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Le impuso una multa de seis meses a razón de ocho euros diarios, que suman un total de 1.440 euros, y le retiró el permiso de conducir durante un año y un día.
El agente recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial. Alegó que cuando ocurrieron los hechos estaba realizando de incógnito un seguimiento de un sospechoso y aseguró que solo había tomado dos cervezas para "coadyuvar en el camuflaje". Además, negó que estuviera afectado por el consumo de bebidas alcohólicas y sostenía que el accidente se produjo durante una persecución y justificó también el hecho de saltarse varias señales y semáforos.
El tribunal de la sección segunda ha desestimado ahora su recurso. Los magistrados entienden que no existe ninguna evidencia de que efectivamente estuviera realizando una persecución en cumplimiento de su deber. Y añaden que, aunque fuera así, no habría sido proporcional el peligro para la seguridad vial que provocó con su conducta.
http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2017/06/14/multa-guardia-civil-circular-ebrio/1223887.htmleguimiento.
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