¿A quién pide ayuda un buitre cuando se encuentra en apuros? A la Guardia Civil.
O pasó eso, o el animal vio un bocadillo en el salpicadero del coche patrulla y se lanzó a por él muerto de hambre, pero lo cierto es que los dos agentes de la Agrupación de Tráfico se llevaron un susto morrocotudo cuando el inmenso pájaro aterrizó sobre el capó y se quedó mirándoles a través del parabrisas como esperando a su turno para poner una denuncia.
Ocurrió hace un par de semanas en la Sierra Norte de Madrid. Un joven de buitre leonado (fácil de distinguir por su gorguera marrón frente a la blanca de los adultos), se posó con todo el morro sobre el vehículo de la Guardia Civil y allí se quedó, tan pancho. No hay constancia de que fuera multado por mal aparcamiento.
Imagino que el buitre buscaba a miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), los expertos de la Benemérita en delitos medioambientales, y a falta de ellos se decidió por la Guardia Civil de Tráfico. El amigo guardia civil que me ha pasado historia y foto me asegura que el animal estaba perfectamente.
Se paseó por el capó del vehículo, se dejó fotografiar y, ya más tranquilo y descansado, emprendió vuelo.
Ya sabemos que, al contrario de lo que muchos piensan, los buitres no se guían por el olfato a la hora de buscar comida. Tienen una vista excelente, capaz de distinguir desde cientos de metros de altura el revuelo que cornejas y urracas montan cuando encuentran en el campo una carroña.
En este caso el buitre en cuestión hizo alarde de muy buen ojo al seleccionar para el extraño aterrizaje forzoso un coche de la Guardia Civil en lugar de, por ejemplo, el automóvil de alguno de esos salvajes con escopeta que se empeñan en disparales cada vez que tienen alguno a tiro.
Bicho listo, seguro que llega a viejo.
http://blogs.20minutos.es/cronicaverde/2016/11/25/un-buitre-con-problemas-aterriza-en-el-coche-de-la-guardia-civil/
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