El Juzgado número 27 condena a Raúl Capín a abonar 1.250 euros, cuando la Fiscalía pidió dos años de cárcel por empujar y golpear en el glúteo a la agente hasta tirarla al suelo
Pegar a un policía cuesta 1.250 euros. El Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid ha condenado al fotógrafo Raúl Capín a abonar una multa por ese valor, por un delito de resistencia y agredir a una mujer policía el 23 de febrero de 2013 durante la manifestación Marea Ciudadana. Según considera probado el juzgado, ese día, tras la celebración de varias "marchas pacíficas" que tuvieron lugar en la capital de España, "grupos de personas comenzaron a increpar" a la Policía y a "destrozar mobiliario" urbano.
Como consecuencia de estas provocaciones, agentes de la Policía desplegados en la zona detuvieron a una mujer que formaba parte de los mencionados grupos y que "había arrojado piedras" contra los funcionarios. En concreto, una mujer policía intentó trasladar a la detenida hasta la glorieta de Carlos V, donde "los ánimos estaban más calmados", con el fin de trasladarla a comisaría.
En ese momento, un "grupo de personas", entre quienes se encontraba el fotógrafo, comenzó a insultar a la agente y al resto de policías que la escoltaban. En un momento dado, los agresores verbales pasaron a las manos y se pusieron a empujar y dar golpes a los agentes. Fue en ese momento cuando Capín decidió intervenir y apoyar a los que increpaban a los policías.
Con ánimo de "obstaculizar la función policial e impedir la detención", relata la sentencia del Juzgado 27, el acusado "procedió a empujar y dar una patada" a la agente "en los glúteos". La agresión provocó que la funcionaria perdiera el equilibrio, cayera al suelo y soltara al mismo tiempo a la manifestante retenida, que inmediatamente huyó y se perdió entre la masa de grupos que seguían increpando a la autoridad.
Los autores de los golpes que motivaron la caída de la agente fueron identificados gracias a las imágenes tomadas por "fuentes propias" de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, que tenía a varios funcionarios infiltrados entre los manifestantes violentos con el fin precisamente de recabar datos que pudieran servir en casos como este. Las instantáneas, cuya validez puso en duda la defensa de Capín, fueron dadas por buenas por el Juzgado número 27.
Durante el juicio, que se celebró el pasado 23 de febrero, Capín defendió su inocencia y negó haber impedido la actuación policial. "Durante el transcurso de los hechos, me resultaba imposible utilizar la fuerza para agredir", argumentó el ahora condenado, que indicó que él "solo" se dedicó a "sacar fotos". Tras la detención de la mujer que arrojó piedras contra los policías, y cuando estos trataban de ponerle los grilletes, explicó el acusado, "se formó un corrillo de periodistas y había empujones, porque los últimos cámaras que se acercaban querían sacar buenos planos". "Cuando los policías vieron que estaban rodeados -relató-, decidieron marcharse y la mujer huyó".
La pena a la que ha sido condenado el fotógrafo es sustancialmente inferior a la que había pedido la Fiscalía, que reclamaba dos años de cárcel. El Ministerio Público argumentó que una de las imágenes que aportó la Policía demuestra "con nitidez" que el acusado puso la mano en la espalda de la funcionaria y le clavó la rodilla. No es la única vez que la Policía señala a Capín por altercados en la vía pública. Tres meses después de los hechos que han motivado la reciente condena, el fotógrafo fue detenido por desacato a la autoridad y desórdenes durante el escrache que sufrió el entonces presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, el 21 de mayo de 2013.
http://blogs.elconfidencial.com/esp...tenida_1166755/
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