El Tribunal Supremo ha confirmado la expulsión de la Guardia Civil de un agente que en 2009, junto a otro guardia, estando ambos borrachos, realizaron un cacheo con desnudo integral a un vecino en los baños de un karaoke.
Según los hechos, sancionados en su día por el Juzgado de lo Penal Número 3 de Las Palmas de Gran Canarias, y confirmados ahora por el tribunal supremo los dos agentes "tras ingerir copiosas bebidas alcohólicas" y "aprovechando en todo momento la condición de representantes de la autoridad" cachearon "sin motivo alguno" a un cliente del bar y le hicieron quitarse “hasta la ropa interior"
Horas más tarde se presentaron en el domicilio de la víctima, a quien golpearon y amenazaron delante de su esposa para amedrentarle y evitar que les denunciara. Con ese objetivo le pegaron en la cara al tiempo que hacían ademán de sacar el arma.
La sanción de expulsión del cuerpo es proporcionada, dice también el Supremo, porque la conducta del sancionado supuso "una quiebra absoluta de los principios mínimos que deben regir su profesión".
"Esa evidente que la conducta observada por los expedientados es más propia de otros tiempos o de sistemas policiales de otros lugares mucho menos desarrollados y basados en la corrupción y el abuso sobre el ciudadanos, y no sobre la integridad profesional y la dedicación a aquéllos", razona la sentencia.
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