La sentencia admite que el acusado no había podido insuflar la cantidad suficiente de aire para que aparato emitiera un resultado
A Darío R. S. lo invitaron los agentes de la Guardia Civil a someterse a una prueba de alcoholemia sobre las dos y media de la madrugada del pasado 25 de febrero. «No fue capaz de insuflar la cantidad suficiente de aire para que el aparato emitiera un resultado», según la relación de hechos probados de la sentencias correspondiente al juicio rápido celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense. La fiscalía pedía para el implicado una condena de un año de prisión, con otros tres años de pérdida del permiso de circulación, pero la jueza acogió la versión exculpatoria del imputado.
Conducía el acusado por la N-525 en el municipio de Xinzo de Limia, cuando se encontró con un control preventivo de alcoholemia. No se negó a realizar la prueba, sino que no pudo, según las conclusiones a las que llega la jueza, que ampara la absolución en la presunción de inocencia.
Recoge la sentencia cómo el acusado declaró en el juicio que «sopló todo que pudo, pero está operado de garganta». Es, además, fumador y tiene una incapacidad, añade, «porque está operado de un tobillo y usa zapato ortopédico y bastón, pero ese día no lo llevaba». A pregunta de su propia abogada, dijo también el implicado, según recoge el mismo documento, que fue intervenido en el cuello de una cervicotomía. La sentencia es susceptible de recurso.
http://www.lavozdegalicia.es/notici...1504O2C6994.htm
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