“No tuvieron bastante con matarlos en la explosión, sino que ametrallaron a los que se quedaron vivos del microbús. Ellos fallecidos y ella ya está en libertad”.
Francisco Rodríguez, el agente de la Guardia Civil que el pasado 29 de septiembre corrió diez kilómetros en solitario en Ceuta en recuerdo a las víctimas del terrorismo, no pudo contener ayer las lágrimas “de rabia, indignación e impotencia” en el programa La Voz del Faro de COPE Ceuta. El guardia intervino en antena como asistente a la concentración del domingo en la Plaza de los Reyes en solidaridad con las víctimas y después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tumbara la denominada doctrina Parot que ya ha puesto en la calle a la terrorista Inés del Río. Esta circunstancia ha hecho rememorar a Rodríguez años muy duros en el País Vasco, donde estuvo destinado con 21 años. “A esos 17 magistrados de Estrasburgo, sólo decirles que conocen la España del sol, de la paella y de las vacaciones en la costa, pero ya me hubiera gustado que hubieran vivido en el País Vasco en los años 80 y 90, que fueron terribles”, dijo.
El agente, de 41 años, recordó en antena el asesinato de su amigo y también guardia civil Fernando Jiménez, ocurrido en Bilbao el 4 de abril de 1994, “delante de su hija, a la que tuve que explicar por qué murió su padre”.
“Sale más barato asesinar a un guardia civil, ser un maltratador o un pederasta que robar para dar de comer a tus hijos”, explicó muy afectado a los micrófonos de COPE. No quiso culpar al Gobierno de Rajoy o el anterior de Rodríguez Zapatero, sino directamente a los jueces de Derechos Humanos, “que poco han mirado por las víctimas”, y especialmente se dirigió al magistrado español Luis López Guerra, que se pronunció contra la doctrina Parot para darle “las gracias como víctima y como amigo de una víctima de ETA”. No pudo contener la emoción cuando habló de la puesta en libertad de la etarra Inés del Río, una de las integrantes del ‘comando Madrid’ que causó la matanza de 12 guardias en el atentado en la Plaza de República Dominicana, en Madrid cometido el 14 de julio de 1986. El ‘comando Madrid’ estacionó una furgoneta-bomba que hizo estallar al paso de un convoy de vehículos de la Guardia Civil compuesto por un autobús, un minibús y un todoterreno. Como consecuencia de aquella explosión fallecieron doce agentes de la Benemérita y otras 78 personas –entre transeúntes y guardias civiles– sufrieron heridas de diversa consideración. “No tuvieron bastante con matarlos en la explosión, sino que ametrallaron a los que se quedaron vivos del microbús. Ellos fallecidos y ella ya está en libertad”.
http://www.elfarodigital.es/ceuta/s...rdia-civil.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario